En un terreno de 10.5 hectáreas en la ciudad estadounidense de Becker, Minnesota, EMR ha construido la instalación de trituración más avanzada del mundo, además de ser la más sostenible. Se trata de un proyecto que ha creado un nuevo punto de referencia para una industria de reciclaje de metales más ecológica y con bajas emisiones de carbono.
“Nos visitan personas de todo el mundo para ver nuestra instalación en funcionamiento”
afirma Scott Helberg, director de operaciones de la región norte de EMR EE. UU., una parte clave de las crecientes operaciones de EMR en los Estados Unidos.
“Se está realizando un gran trabajo en las plantas de trituración de todo el sector, haciendo que el reciclado de metales sea más sostenible, pero Becker es la primera instalación que reúne toda esa innovación en un solo lugar”
Las trituradoras de metal se utilizan para recolectar, triturar y preparar los metales contenidos en vehículos al final de su vida útil, material de demolición y artículos domésticos, listos para ser reciclados y volver a entrar en la economía circular.
Aproximadamente el 85 % de un auto que llega a una trituradora EMR pasará a ser reciclado. Al estar ubicadas las instalaciones de Becker en un estado de los Estados Unidos famoso por sus vías fluviales, su economía rural y la diversidad de sus paisajes naturales, EMR ha desarrollado una trituradora que funciona con energía 100 % renovable y es la más ecológica del mundo, ya que produce las emisiones más bajas al aire y al agua.
“Como habitantes de Minnesota, nos sentimos muy orgullosos de nuestro estado y de los lugares en los que vivimos y trabajamos, por lo que mucha gente de la comunidad tenía dudas cuando se enteraron de que una empresa de reciclaje iba a llegar a su localidad”
comenta Scott.
“Me aseguré de organizar reuniones en las que todo el mundo pudiera cuestionarnos, hacernos preguntas y saber más sobre lo que pensábamos construir. Ahora que pueden ver que nuestra trituradora es limpia, silenciosa y no molesta a la vista, la ven como una parte realmente valiosa de la economía local”
Una de las ventajas más importantes del moderno complejo de EMR es que toda la instalación está completamente cerrada y funciona con presión de aire negativa. Esto evita el riesgo de que los contaminantes se desprendan del material durante las precipitaciones y vayan a dar al suelo, lo que contaminaría la capa freática. Y lo que es igual de importante, significa que no genera los niveles de ruido que suelen asociarse a las trituradoras.
“Los clientes que sienten curiosidad por lo que hacemos, llegan al lugar y nos manifiestan su decepción porque la instalación no está en funcionamiento, pero sí lo está: como la trituradora está cerrada, es tan silenciosa que no oyen nada”
EMR construyó la trituradora de Becker junto a una central eléctrica, lo que ofrece un suministro inmediato de energía al sitio y garantiza que sus únicos vecinos directos sean otras industrias pesadas. Al utilizar únicamente electricidad renovable para alimentar la planta, EMR se ha asegurado de que su trituradora más avanzada también pueda funcionar en un futuro de emisión neta cero de carbono.
“Alejarnos de nuestra anterior ubicación en el centro de Mineápolis supuso adaptar nuestro modelo de negocio y no depender tanto del acceso al río Misisipi. Sin embargo, la proximidad a una central eléctrica significa que este lugar tiene muchas otras ventajas que podemos aprovechar”
dice Scott.
Para garantizar que el material pueda seguir enviándose a las fábricas de acero de todo el país con bajas emisiones de carbono, EMR también ha invertido $2.5 millones en una nueva línea ferroviaria, que conecta la trituradora de Becker con uno de los tramos de ferrocarril más transitados del país.
“Al salir y hablar con nuestros clientes, nos dimos cuenta de que muchos querían recibir material de esta forma. Un beneficio importante en comparación con el transporte de material por agua es que podemos suministrar material durante todo el año, sin ninguna interrupción cuando el río se congela durante los meses de invierno”
afirma Scott.
A pesar de los retos, el trabajo conjunto con las partes interesadas en todos los niveles de la cadena de suministro ha permitido que el complejo de Becker se convierta en una de las instalaciones más exitosas de EMR, además de sostenible.
“Llegar hasta aquí ha precisado de mucha confianza: la de la comunidad, la de las empresas con las que trabajamos y la del equipo directivo del EMR, que creyó en este proyecto desde el principio. Nuestro equipo está trabajando duro para corresponder a esta confianza y hacer realidad el potencial de esta trituradora de última generación”